Música: "Destiny" - Stratovarius.
Después de todo... es lo único que queda. Lo que siempre queda. Lo que siempre vive. Lo que me mantiene aquí viva siempre. El material del que estan hechos los hilos de plata. Y siempre estará ahí. Ahí, aquí, en el mismo lugar. Siempre. Parasiempre. Por "el resto de mi vida", sea mucha, sea poca, sea buena, sea mala. Estará. Me seguirá rescatando de los hoyos profundos, salvando de las oscuridades más terribles, ordenando cosas imposibles. Tantas voces. Tantos lugares. ¡Tanto! ¡Tantísimo!. Ni aquí, ni en días, hojas, años... nunca jamás podría explicar el significado de ESTO. El lugar que ocupa. Es todo. Y ahí está, en el mayor pedestal de mi Universo, un pedestal que (por suerte) nadie destruirá nunca. Nunca. Y me aterra profundamente decir palabras como siempre (más aún Parasiempre), "el resto de mi vida", nunca, jamás... y en este caso las digo. El único caso. No puedo vivir sin este Oxígeno, este Hechizo. Jamás podré. Jamás querré poder.
"Sometimes I listen to what people try to say, then when I tune I think no that's not the way. [...] It must be the music, that's opening my eyes [...] making me satisfied." - "Must Be The Music", Oasis.
"I see through the darkness my way back home, the journey seems endless but I'll carry on, the shadows will rise and they will fall" - "The Path", HIM.
PD: Y yo madrugo...
jueves, julio 07, 2005
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1 comentario:
Es que qué sería del mundo sin esas melodías que sin palabras expresan más de lo que jamás seríamos capaces,sin esas letras que comparten nuestros exactos sentimientos en ciertos momentos...
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