viernes, julio 08, 2005

The End Of The World

Una vez más (y ojalá fuera la última): Silencio.
El mundo se hunde. Este jodido mundo se hunde. Esta, por desgracia, conocida sensación de malestar de impotencia, de asco, de ganas de gritar con el silencio más ensordecedor se repite. Espíritus sin alma, sin vida, sin derecho, sin nada que caminan por ahí. Criminales. Desgraciados. Y puede que los vea, que se hayan cruzado mis ojos con los suyos alguna vez, con sus miradas vacías y sus almas cargadas de ira sin motivo, ni razón. Politiqueos, dinero... maldito dinero, maldita ansía de poder, de dominio, de superioridad, de venganza, de iras guardadas, rencores. Catástrofes asquerosamente humanas. Tristemente humanas. Y esto pasa allí, en mi ciudad, en dónde se reconstruyeron todas las ruinas de mi vida anterior, en dónde resucité, a dónde volveré en cuanto pueda probably for good... Y podía haber sido yo, podía haber estado allí. Edgware Road. ¡Tan cerca de mi casa!. Cada día bajaba en uno de esos fantásticos routemasters por esa calle: las terrazas llenas en pleno invierno, los cristales con extraños plásticos negros, el Regent's Canal que pasa bajo los infinitos carriles de la misma, el Argos, ese giro en Marble Arch. Russel Square. King's Cross. ETC. ¡Tantas veces estuve allí! ¡Tanto que lo echo de menos! Mi ciudad. Mi casa. Lo recuerdo con esos colores brillantes. Y hoy lo veo. Caos. Gris. Y quiero llorar. Y podría haber estado allí, y podría haber sido yo... o tú o todos. Hoy se repite lo de siempre, triste y horriblemente, lo de siempre. Esos teléfonos que no responderán más, amigos, familia, sueños, promesas, frases, fotos fijas... Esos datos con cuentagotas para no alarmar. Sea cual sea la magnitud es igual de escalofriante. Asquerosamente escalofriante. Odio. Desasosiego. Por eso hoy el día esta gris, por eso llueve. Como aquel 11M. Como aquel 11S. Malditas fechas, malditas efemérides, maldito odio sin sentido de almas vacías. Malditos desgraciados.

"[...] Sin porques, sin razones, sin sentimientos. Como autómatas cargados de metralla poseídos por la venganza de fantasmas de su cabeza, fantasmas que en su irracionalidad e insensibilidad toman la forma de personas inocentes. [...] Es un crimen, un asesinato, un sin razón, una idiotez, una gilipollez, un atentado. Atentar contra un derecho, una posesión tan indudable del ser humano como la libertad de vivir, el derecho a vivir."
- "11M". Lidia. 11 de Marzo de 2004.


Triste silencio.

3 comentarios:

AzIraFel dijo...

Como he comentado en el blog de Ariadnha, no tengo palabras ni maneras de resolver la mierda que van dejando estos desgraciados por el mundo.

Solo me queda esperar que en ningun momento afecte a mi entorno. Y llorar por los caidos.

Un besin.

Drow dijo...

esto es el pez que se muerde la cola, desgraciadamente en ambos lados pagan inocentes por pecadores, uno hace una guerra o tro desata bombas y al final siempre sufren los mismos. Esto es un sinsentido gigantesco y pocas cosas podemos hacer al respecto, unos por fanatismo, otros por poder y politica pero la unica verdad es que todos matan y los inocentes mueren. Total todos son la misma calaña y aqui estamos nosotros mirando impotentes como el mundo se autodestruye sin poder hacer nada.

Lidia San Emeterio Arroyo dijo...

* Ni palabras ni maneras de resolver, eso es el gran motivo del desasosiego. Que ves, obseras pero no puedes hacer nada y nunca podrás! En fin!

* Exacto, no será una glaciación, ni un cambio climático flipante... será un flipado desgraciado con el alma helada. O muchos. O yo que sé.

Suerte mientras tanto :)