Metáforas

Música: "Fullmoon" - Sonata Arctica.
Las metáforas me cobijan y me protegen de juicios finales, de ataques del "tu dijiste...". Yo no dije, tú interpretaste. Un recurso natural y rara vez meditado que explica y justifica. Pero lo más valioso es que me oculta a mi misma de las cosas vividas o acontecidas y de la nostalgia que pudieran llevar las mismas consigo. Borra la fecha de caducidad y vuelve todo atemporal. Inmediatamente se crea desaparece la realidad a la que esta asociada y todo gira entorno a la metáfora en la que se convierte. Y así fue como unos ojos azules se convirtieron en el océano, Londres en El Mar, la vida en un camino, las decisiones en bifurcaciones, la magia en cristales de colores y un largo etcétera. Incluso yo me convierto en cristal tras un muro de hielo. Hay metáforas tras las que no sé bien qué realidad escondí en el momento que las creé y se vuelven enigmas para mí... enigmas sobre los que vuelvo de vez en cuando por ver si soy capaz de entenderlos. Otras veces las metáforas parecen realidades de partida, algo así como unas realidades encubriendo a otras para hacer creer que las reales son las primeras cuando es muy posible que los hechos reales bajo ellas estén muy muy lejos de los que están metafóricamente cifrados. Al menos las metáforas son más fáciles de conservar sin que se deterioren o caduquen (cosa que si ocurre con algunas realidades), las metáforas incluso pueden ser útiles aplicadas a otra realidad distinta a la que inspiró su primera creación. ¿Qué haría yo sin metáforas?

"Muérdeme. Haz lo que quieras antes o después pero muérdeme. Déjame una brutal marca psicológica otra vez. Esa marca que solo aparece al mirarme al espejo en el que extrañamente aún me reflejo, incluso después de tus mordiscos. Se clavan tus dientes tan despacio que parece que fueras a dejarme sin sangre [...] como si mi sangre fuera vital y necesaria, como si quisieras probarla. Y te espero aquí. [...] para que encuentres con brutal precisión esa vena, ese músculo, ese lugar. [...] Soy capaz de cualquier cosa en una milésima de segundo. [...] Una especie de elixir de libertad, de suplicio divino, de lujuria, deseo y atracción incontenible que me posee. [...] Quiero ver como el rastro de mi pensamiento traducido en cuchillos de saliva es capaz de esconder el iris tras las pupilas resaltando un brillo hipnótico. Cualquier cosa por ese brillo. Cualquier cosa si me lo pide tu voz y me miras así y me muerdes. Aunque ni siquiera te interese. Aunque solo sea un útil trámite de mutuo acuerdo a modo de fuente de endorfinas. A mi me gusta el trámite. Yo firmé el trato. Puedes comprarme con esos mordiscos, sabes que puedes comprarme, sabes que no sé ni puedo ni quiero decirte que no. [...] Porque es todo en nuestro propio beneficio, porque es la necesidad la que nos llevó a conectar. Cualquier necesidad. Aquí te espero, y lo sabes. Muérdeme si aún eres libre, si aún quieres ser libre. Nunca pretenderé ni querré atraparte porque sé que esos mordiscos libres solo los guía la necesidad y la atracción y estas dos nunca podrán atraparme para siempre. Solo retenerme por unos momentos, solo dejarme caer y suplicar por horas o minutos de eléctrico erotismo esporádico. Después rememorar... como si fueras uno más de mis sueños, de mis fantasías, de mis impuras e indecentes creaciones mentales. En el espejo, aunque lejana, aún sigue tu marca. Por siempre en mi recuerdo. Pase lo que pase. Ojalá volvieras para poder actualizarlo... sé que serías capaz de superarlo."
- "Vampiro". Lidia, 19 de Julio de 2005.

"There's a sign on the wall but she wants to be sure 'cause you know sometimes words have two meanings. In a tree by the brook, there's a songbird who sings, sometimes all of our thoughts are misgiven. [...] Yes, there are two paths you can go by, but in the long run there's still time to change the road you're on. And it makes me wonder." - "Stairway To Heaven", Led Zeppelin.

PD: Depilación Surrealista/Rápida.